La AIE no prevé un efecto a corto plazo de la caída de precios del petróleo
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) mantuvo hoy prácticamente intactas sus perspectivas de demanda y suministro global de petróleo para este año y el próximo en su informe mensual.
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La Agencia Internacional de la Energía (AIE) mantuvo hoy prácticamente intactas sus perspectivas de demanda y suministro global de petróleo para este año y el próximo en su informe mensual, y anticipó que el mercado aún va a tardar tiempo en reflejar el bajón de precios constatado desde junio.
Años de precios elevados han llevado a la causa que explica el actual descalabro: un alza en el suministro de los Estados no pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC) y una contracción en el crecimiento de la demanda, según su análisis, que detalla una caída para el precio del Brent del 40 % desde junio.
Aunque los bajos precios ya están recortando el gasto de los productores, la AIE consideró que es más probable que afecten a su balance a medio y largo plazo que a corto.
Para la organización, Rusia es el único país en el que podría haber un efecto claro, junto a las sanciones y la caída de la divisa, pero este se vería compensado por una revisión al alza en las previsiones de Norteamérica.
La AIE espera igualmente un impacto "modesto" en la demanda ante los ajustes adoptados durante los periodos prolongados de altos precios, y no prevé que el consumidor final se vea muy beneficiado por la caída.
La organización, que reúne a los principales consumidores de energía del mundo, calcula que este año el consumo de petróleo será de una media de 92,4 millones de barriles diarios, mientras que para 2015 será de 93,3 millones, 900.000 barriles menos que en este ejercicio.
Pese a esa revisión a la baja, el organismo calculó que el crecimiento de la demanda se acelerará el próximo año en 900.000 barriles diarios, frente a los 700.000 proyectados para 2014.
Basado en las actuales proyecciones y a menos que se produzca algún problema en los países productores, la AIE estimó que las reservas globales de petróleo aumentarán unos 300 millones de barriles en el primer semestre de 2015.
Si la mitad de esa cantidad se registrara en las economías de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), elevaría sus reservas hasta los 2.869 millones de barriles, lo que pondría a prueba su capacidad de almacenamiento.
En ese caso, según el organismo, la caída de precios resultante "aumentaría el riesgo de inestabilidad social y dificultades financieras si a los productores les resultara difícil devolver la deuda".
La AIE admitió que el mantenimiento de la caída de precios empeoraría una situación ya difícil para algunos países y precios, e insistió en que los recortes en los gastos no repercutirán "por ahora" en el suministro.